El pasado jueves comenzamos el curso de repostería en la Universidad Politécnica de Valencia, y, si bien todo el temario inicial está enfocado a la repostería clásica, la dulce, alternamos las elaboraciones oficiales del curso, con otras saladas para permitirnos tomar un bocado en el descanso de la clase.
Y lo más sorprendente de todo, es que, con lo fácil que es esta receta, y lo deliciosas que salen las empanadillas, no puedo entender cómo hay tantas pastelerías que nos venden esa masa con relleno sin sabor, sin textura y bastante caras, por cierto. NO HAY EXCUSA.
Como dice el anuncio: EL SECRETO ESTÁ EN LA MASA.
Con una buena masa ya tienes ganado el 75% del éxito de una empanadilla y para el relleno, puedes elegir la combinación que prefieras: el clásico relleno de frito, con tomate, pimientos, huevo duro y bonito, el de berenjena asada con cebolla frita, el de picada de pollo y cebolla a las finas hierbas, el de carne picada con tomate y pimiento, o, como en mi caso, el de morcilla con cebolla frita y hierbas provenzales.
INGREDIENTES: (para unas 20 empanadillas)
PARA LA MASA | PARA EL RELLENO | ||||
550 gr de harina de fuerza | 5 morcillas oreadas | ||||
200 ml de ceveza o vino blanco | 4 cebollas | ||||
200 ml de aceite de girasol | |||||
10 gr de sal |
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El secreto está en la masa |
ELABORACIÓN:
Si no tenéis hierbas provenzales, también se puede emplear orégano, perejil, albahaca y tomillo.
- Ahora, ponemos una cucharada de nuestro relleno en el centro de la masa extendida y la cerramos por la mitad, asegurándonos de que el contenido se queda, al menos a medio centímetro de los bordes de la empanadilla, para evitar que al sellarla se nos salga el relleno.
- Por último, y una vez tengamos todas las empanadillas en la bandeja de horno, las pintaremos con una brocha de cocina mojada en huevo batido, lo que les dará el color y brillo característicos.
- Introduciremos la bandeja en el horno precalentado a unos 200ºC, sin usar el ventilador y las dejaremos ahí entre 25 y 35 minutos, sacándolas cuando veamos que la masa se ha cocinado correctamente.
Como en muchas ocasiones nos encontraremos con que nos ha sobrado masa, podemos elaborar otra receta, típica de mi zona, el CRESPILLO CARTAGENERO.
Esta receta es tan sencilla que ni merece una entrada individual en el blog.
Sólo tendremos que coger la masa que hemos empleado para las empanadillas y estirarla en grandes trozos, procediendo a continuación a pincharla con un tenedor, pintarla con huevo batido, y ponerle granos de sal y especias en ambas caras (yo he usado orégano). Introduciremos en el horno unos 15 minutos, dándole la vuelta transcurridos los primeros 7 u 8 minutos, para asegurarnos de que la cocción es perfecta por ambos lados, y ya está.
Los crespillos son un magnífico tentempié ideal para comer entre horas y saciar el hambre entre comidas, o sobre todo, si salimos por la noche y regresamos muy tarde y con alguna "copilla" de más.
Sin lugar a dudas, esta es la receta definitiva de las empanadillas, y mis compañeros de trabajo, que las han probado hoy, lo han certificado.
Bon Appétit.